Regularmente me preguntan por cómo hacer un mapeo, un mapeo web o un mapeo colectivo. O me consultan sobre qué herramientas utilizar, sobre metodologías, sobre el proceso de mapear o, simplemente, por cómo empezar a hacer mapas.

Mi respuesta suele ser un invariable «depende» seguido de un «¿qué quieres hacer?». Si la respuesta a esta pregunta es algo parecido a «yo no sé, nunca he hecho mapas, por eso te pregunto», es claro que hay que empezar desde el principio-principio, por lo fundamental. Y saber qué se quiere hacer, a dónde se quiere llegar o qué se quiere comunicar es el principio de todo. De hecho, teniendo claridad sobre esto ya se van dibujando las distintas posibilidades que podremos utilizar o implementar. O sea, ya podemos ir vislumbrando o entendiendo qué metodologías y herramientas van a servirnos mejor para alcanzar nuestros fines. Nunca al revés.

Pero atención, una vez tenemos esa claridad nos toca irremediablemente relexionar sobre los limitantes básicos, que suelen ser invariablemente dos: conocimientos y recursos económicos. Ummm… hagámoslo fácil de entender. Imagina, por ejemplo, que has llegado a la conclusión de que lo que necesitas es elaborar  un mapa web (o webmapping) y me preguntas sobre qué software o aplicación puedes utilizar. Mi respuesta volverá a ser un «depende», seguido ahora de una betería de preguntas del tipo «¿alguien conoce Javascript y HTML?» o «en caso de pasarles el código, ¿pueden o saben crear una carpeta en el servidor para alojar el mapa?» [je, je, je… sí, bueno, es cierto que la IA lleva una buena velocidad en este campo, pero codear no se va a acabar mañana ni pasado] o «hay aplicaciones para las que no hace falta escribir código, basta con abrirse una cuenta, pero ¿tienen dinero para pagar estos servicios?, casi todas son de pago» . Lo que sepas hacer o estés en disposición de aprender y lo que puedas o no pagar van a influir o modificar la elección de herramientas, software, aplicaciones…

Desde Geoactivismo podemos ayudarte en lo primero, compartiendo conocimiento [con el segundo limitante es más complicado que podamos ayudarte]. Por eso vamos a iniciar una guía de mapeo que abordará lo inicial y fundamental e irá proponiendo o complementando con metologías, herramientas y experiencias.

GUIA DE MAPEO

para geoactivistas ocasionales, principiantes o con ganas de cambiar la perspectiva

Obviamente si vamos a hacer mapas vamos a tener que conocer mínimamente algunos de los fundamentos de la cartografía, la geografía, el diseño o los sistemas informáticos. Si única y exclusivamente quieres hacer un mapeo web puntual y no te interesa ningún fundamento cartográfico (y menos aún informático) o solo te interesa el proceso de mapeo colectivo en sí mismo (y no te importa el mapa resultante) puedes utilizar perfectamente esta guía, pero obviamente no está concebida para ti. Creo sinceramente que será útil y necesario ir abordando algunos de esos fundamentos que nos enseñen a mapear o nos ayuden a mapear mejor. Pero ojo, tampoco vamos a elaborar un manual de cartografía ni hacer tutoriales para aprender a usar QGIS o para escribir código en Leaflet. Definitivamente no, no es eso lo que estamos planteando con nuestra guía.

Tal y como hemos avanzado antes, lo fundamental será tener claro qué queremos contar. Los mapas son excelentes artefactos para comunicar visualmente, así que vamos a tener que reflexionar previamente (mucho y bien) sobré qué queremos contar. Comunicar con mapas es nuestro objetivo principal y no vamos a dejar que cartógrafos o informáticos lo hagan por nosotros y nosotras. ¡Queremos mapear para que no nos mapeen! Y esto es así porque no vamos a cartografiar campos de lechugas ni hacer mapeos de las variedades de pepino que hay en un territorio. Vamos a hacer activismo social, ambiental, político o el que queramos utilizando mapas y/o geotecnologías, cosa que requiere de una determinada empatía, sensibilidad y ética política. ¿Si es esto claro?

Una vez sabemos o tenemos la claridad de qué queremos contar ya podemos pasar al cómo. Esta es la fase del mapeo en la vamos a elegir qué herramientas, software o aplicaciones móviles o en línea vamos a utilizar. Es imprescindible recalcar y tener en cuenta que se trata de un ecosistema bastante volátil. ¡Si hiciéramos una versión impresa de esta guía, esta última sección puede quedarse anticuada muy pronto! ¿Recuerdas aquel software fantástico que estaba desarrollando aquella gente tan cool y que era gratuito? Pues ahora es de pago, carísimo y ya no me parecen tan cool. ¿Recuerdas aquel listado con una decena de aplicaciones para hacer storymaps? Pues ahora solo encontrarás tres de ellas online, las demás sucumbieron al vertiginoso ritmo de la obsolescencia informática…

Es por todo esto por lo que insisto tanto en que lo importante es tener claro qué queremos contar y entender los procesos del mapeo, para así adaptarnos lo mejor posible al cambiante ecosistema geotecnológico que vamos a utilizar y a nuestros limitantes. Es así como podremos afirmar que nos da igual tal programa, tal marca o tal compañía comercial porque seguro que por aquí o por allá encontraremos lo que necesitamos, o lo que mejor se adapte a nuestros limitantes de conocimiento y, especialmente, de presupuesto (el software open source GEO goza de buena salud!!!).

Recapitulando

Si has leído hasta aquí y con todo lo anterior no acabas de entender muy bien cómo va a estructurarse esta guía, voy a estar encantado de contártelo a partir de un peculiar ejemplo marca de la casa. Imagínate que vas paseando por el bosque y en una bifurcación de caminos te encuentras un poste de madera con algunas indicaciones.  Efectivamente me estoy refiriendo a la imagen que encabeza este texto.

Si te fijas en la imagen verás que el poste tiene una flecha que incluye un nombre, Siweburen [1]. Será fácil estar de acuerdo en que cualquier persona que se encuentre el poste entenderá rápidamente que te está indicando una dirección (al menos en el entorno cultural de las personas que están leyendo este texto porque no deja de ser algo convencional). Viéndolo entenderás automáticamente que si sigues esa dirección llegarás a Siweburen o que si quieres ir a Siweburen tienes que seguir esa dirección, aunque no sepas qué es Siweburen ni si está cerca o lejos, sabes que debes ir por ese camino. La comprensión o intuición de este hecho es a lo que anteriormente nos hemos referido como fundamentos (de la cartografía, la geografía, etcétera). En nuestra guía habrá un bloque dedicado a esos fundamentos que puedes conocer o intuir, pero que sí o sí debes entender mínimamente para poder mapear bien. Estos contenidos estarán organizados a partir de la etiqueta «GEOBASE». Esta etiqueta tendrá un color determinado en la guía y acompañará todos los textos o fichas que traten de los mencionados fundamentos.

Ahora volvamos al poste. Si lo sigues observando verás que más abajo hay otra indicación, una flecha blanca que en vez de un nombre tiene dibujado un buho [2]. Digamos que si pasas ocasionalmente por ese lugar (tal vez en una excursión turística) no tienes por qué saber qué diablos te están indicando con esa señal. Lo más probable es que pienses que debe ser un itinerario denominado y señalizado así. Aunque, quién sabe, igual te dirige a un lugar donde avistar buhos… Al contrario que con la gran flecha direccional de arriba, para entender esta indicación necesitas obligatoriamente conocer el significado de ese código. Y eso es lo que nos va a pasar con nuestro geoactivismo, porque en vez de mapear lechugas o cartografiar genéricamente cualquier fenómeno, sujeto u objeto que se nos ocurra, vamos a mapear cosas muy especifícas que deben (o deberían siempre) tratarse con cierta sensibilidad y perspectiva crítica como feminicidios, luchas barriales, territorialidades indígenas u originarias, defensa ambiental, lugares de memoria, resistencias antiextractivistas y un largo etcétera de activismos espaciales o territoriales.

Por eso es importante entender que estamos haciendo un ejercicio de comunicación visual muy específica y que debemos dotarnos de unos códigos no solo respetuosos con los sujetos mapeados sino también comprensibles para todas aquellas personas que observen y lean nuestros mapas. Porque eso es básicamente lo que proponemos en nuestros mapeos, vamos a contar o explicar algo específico (con su carga social, ambiental o política) utilizando mapas o geotecnologías. De hecho, esta guía podría llamarse perfectamente «CONTAR COSAS CON MAPAS», que es ni más ni menos lo que vamos a hacer. Sí, simplemente vamos a explicar cosas con la ayuda de mapas o geotecnologías.  Y sí, obviamente hemos preferido ponerle a la guía un nombre algo más rimbombante.

Este es el gran núcleo vertebrador de la guía, siendo el bloque principal dedicado a la comunicación activista o crítica [o lo que cada persona usuaria prefiera] a partir de procesos de mapeo y generación de mapas. Ya decíamos al principio de este texto que tener claridad sobre esto es lo que va a definir el resto de elementos que participen en el mapeo, incluidos los tecnológicos. Este bloque también tendrá su correspondiente etiqueta con un nombre y color correspondiente. Tal vez la llamemos «GEONARRATIVA» o algo similar…

Si le hacemos una última visita a nuestra imagen del poste en el bosque, podremos observar que en la parte inferior tiene una placa de color verde [3]. En esa placa figuran las coordenadas WGS 84 del lugar, la URL de un mapa on line y un teléfono de emergencia (en otros lugares puede haber un código QR). Esta tercera indicación actúa como punto de socorro y te ofrece algunos elementos que te ayudarán a ubicarte en caso de necesidad.  De hecho, este elemento utiliza códigos o datos más técnicos o tecnológicos que le dan otra función o dimensión al poste, convirtiéndolo en algo mucho más potente que un «simple» indicador de direcciones o itinerarios. Y esto es lo que haremos en nuestra guía desplegando una especie de «CAJA DE HERRAMIENTAS» donde entrarán software, aplicaciones y metodologías que nos ayuden a conseguir nuestro objetivo de mapear y contar cosas a partir de mapas. Este tercer bloque de la guía también tendrá su etiqueta y color correspondiente.

Por último, me gustaría resaltar que la guía será más o menos interactiva dependiendo de la potencial participación de personas que pregunten, hagan observaciones, debatan o cuestionen lo que vayamos publicando. En breve se abrirá una sección dedicada en Geoactivismo, porque por el momento está pensada y diseñada como una guía en línea. Vamos a intentar seguir una periodicidad de publicación medianamente aceptable (al menos se intentará). Es importante aclarar que esta iniciativa no busca ningún tipo de lucro económico y solo pretende ir dando respuestas a esas consultas que llegan periódicamente a este espacio virtual. Ya veremos cómo evoluciona…

Por el momento intentaremos que sirva de guía, como el poste del bosque, para la elaboración de mapas, mapas web, mapeos colectivos o colaborativos y otros geoactivismos.

Fidel