Publicado el 05 de octubre de 2024
EL MAPA DE LA SEMANA | Semana 41 : 07-13 de octubre de 2024 | MAPA 003
La guerra colonial
Crímenes de guerra, genocidio y «borrado del enemigo» en Andalucía (1936-1937)
El mapa representa la invasión fascista de Andalucía por las tropas coloniales del Ejército de África en julio de 1936 y su posterior ofensiva tipo «guerra colonial» desatada hasta febrero de 1937. «El genocidio fundacional del franquismo deja Andalucía sembrada de sangre y muerte. Una pura cartografía de la infamia que los golpistas exportan desde los enfrentamientos bélicos en el Norte de África, aplicando la barbarie en cada pueblo. Un mapa que replica la violencia extrema usada contra [los pueblos] rifeños y desarrolla la desaparición forzada como técnica de colonización» (J.M. Baquero)
Mapa elaborado por Fidel Mingorance en octubre 2024 (versión 3) con licencia Creative Commons CC BY-NC-SA. Para su elaboración se ha georreferenciado toda la información temática en base a los distintos estudios históricos consultados como, por ejemplo, «La Columna de la Muerte» de Francisco Espinosa. El frente de guerra «estable» 1937-1939 ha sido cartografiado en base a los estudios provinciales y locales disponibles y a alguna cartografía militar de la época. El resto de la geoadata puede verse referenciada en el apartado «fuentes» del mapa.
Este mapa hace parte de la serie dedicada a la desaparición forzada en Andalucía y muestra la génesis de la barbarie en Andalucía que comienza con el intento de golpe de estado y la posterior sublevación fascista. En el mapa está representado el periodo conocido como «Terror Caliente» (julio de 1936-febrero de 1937) donde se fraguó una auténtica ocupación colonial. Al menos hasta principios de 1937 no puede hablarse ni de «guerra» ni menos aún de «guerra civil». En este contexto y en este periodo se asesina y desaparece, al menos, al 70% de las víctimas de la represión franquista en Andalucía. El mapa, además de mostrar cómo se gestó el genocidio fundacional del franquismo, también identifica algunos de los más destacados crímenes de guerra y a los criminales que los perpetraron. Si es fundamental intentar poner en el mapa a las personas desaparecidas forzadas, no lo es menos poner a los desaparecedores, tanto a los victimarios que las perpetraron como a quienes dieron la orden.
