¡Uauh! Dicho así puede parecer que la Comuna 10 de Medellín es como un campo de batalla o el far west… y no, no lo es, aunque en el puro centro de la ciudad -allí dónde está ubicado el corazón administrativo de Medellín y de Antioquia– se registró la cifra de homicidios más alta de toda la urbe en 2012. Pero… ¿se puede comparar esta tasa con la de San Pedro Sula? Esta ciudad hondureña tuvo la tasa de homicidios por cien mil habitantes más alta de las Américas (y del mundo según la CCSPJPAC). ¿Son comparables una comuna de Medellín con toda una ciudad de Honduras? O hacerlo así sólo nos nos conduce a distorsionar la realidad y conseguir, eso sí, un espectacular y sensacionalista titular.
El objeto de esta entrada es comentar un poco el primero de los dos mapas de Medellín que publicamos ayer y así de paso, hacer algún aporte a los comentarios que suscitó en nuestro facebook .
TASA DE HOMICIDIOS POR COMUNA 2012
En el mapa se representan los datos del informe publicado por la Personería de Medellín. Como es habitual en esta temática, se utiliza como unidad de medida la tasa de homicidios por cien mil habitantes. Esta tasa es un indicador que nos permite hacer comparaciones entre poblaciones de distinto tamaño, cosa que no podríamos hacer si utilizásemos los datos absolutos de homicidios. Así, la tasa de homicidios nos permite comparar, por ejemplo, las tasas de homicidios de las grandes urbes colombianas independientemente de la población de cada una.
Esto nos sirve, por ejemplo, para determinar si Medellín está por encima o por debajo de la tasa nacional. No obstante, aunque sea un indicador relativo y nos permita comparar el fenómeno en poblaciones de distinto tamaño, se trata de una tasa bruta que no tiene en cuenta la posible interferencia de la estructura de los datos o de otros fenómenos. Por eso conviene tener un poco de cautela a la hora de hacer las comparaciones.
Si comparamos las tasas de Medellín y San Pedro Sula vemos enseguida que los homicidios en la ciudad hondureña triplican los de la capital paisa. ¿Y podemos comparar la tasa de Medellín con la de Detroit? (→comentario de Viridana). Pues sí, claro…. pero no es ningún consuelo si tal o tal ciudad gringa tiene una tasa mayor o menor que Medellín. Tampoco creo que sea muy interesante la comparación con San Pedro Sula, aunque en este caso nos orienta un poco del nivel de violencia homicida en la ciudad respecto a las urbes más violentas. Pero también podríamos comparar con Berlín o Tokyo para ver lo malas que son las tasas de Medellín.
Lo que es interesante del mapa es poder conocer la intensidad con la que se han dado los homicidios en las distintas zonas de la ciudad. Sabemos dónde se mata y dónde se muere en Medellín, porque como apuntan algunos de los comentarios, no en todas las comunas se tiene las mismas posibilidades de acabar asesinado.
Los comentarios respecto a la evolución temporal (→Viridana y Paulo) me parecen interesantes. No debemos olvidar la perspectiva temporal para poder ver hacía donde camina la ciudad en este tema. Si acudimos a los datos de la Personería podemos conocer la tendencia de los últimos años:
Gráfico extraído del mencionado informe de la Personería
Antes de sacar conclusiones aceleradas sobre laevolución de los homicidios en la ciudad creo que conviene conocer algunos análisis. Para empezar, recomendamos 3 breves análisis:
- En Medellín no todo es color de rosa (José Girón Sierra en Nuevo Arco Iris)
- ¿En Medellín pactarán con las bandas? (Juan Diego Restrepo en Semana)
- Las preguntas del arzobispo que le aguan la fiesta a Medellín (Juan Esteban Lewin en La Silla Vacía)
En estos textos se ofrecen muchas de las claves que permiten interpretar la situación de seguridad en la ciudad.
En fin, esperamos seguir trabajándole a este tema y comentando más mapas (estamos preparando algunos más), pero creo que es conveniente que de tanto en tanto nos olvidemos de tasas, indicadores y datos estadísticos varios y pensemos en que detrás de los números hay personas… Las 1.249 personas asesinadas durante 2012 ya no están y son muchas, siempre demasiadas.
Fidel