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Gentrificación

 

Este término, del que Neil Smith preguntaba si «¿es la gentrificación una palabrota?» (1996) y Left Hand Rotation aclaraba que «Gentrificación no es un nombre de señora» (2012), ha estado siempre inmerso en polémicas y debates sobre lo acertado o no de su uso y significación política y epistemológica. Sin perder de vista ese debate, hacemos nuestra la idea de Ibán Díaz Parra de que, finalmente, «la realidad es que el término gentrificación ha puesto el dedo en la llaga de los impactos negativos de los procesos de renovación urbana contemporáneos, de igual forma que el de turistificación lo ha hecho con el auge del turismo cultural en grandes ciudades» (2023). Y esa es precisamente su fuerza…

Nada mejor que acercarse a «La nueva frontera Urbana. Ciudad revanchista y gentrificación» de Neil Smith para sumergirse en este concepto y sus problemáticas asociadas. En su segundo capítulo encontraremos una definición ya clásica…

GENTRIFICACIÓN: «es el proceso por el que los barrios pobres y proletarios, ubicados en el centro de la ciudad, son reformados a partir de la entrada del capital privado y de compradores de viviendas e inquilinos de clase media —barrios que previamente habían sufrido una falta de inversión y el éxodo de la propia clase media. Los barrios más humildes de clase trabajadora están en proceso de reconstrucción; el capital y la alta burguesía están volviendo a casa, y para algunos de los que se encuentran a su paso, no se trata precisamente de algo agradable. (…) El término gentrificación expresa el obvio carácter clasista del proceso, y por ese motivo, si bien el que se muda al barrio puede no ser técnicamente un «miembro de la alta burguesía» [gentry] sino un profesional blanco de clase media, el término es de lo más razonable» (Smith, Neil, 2012).

En su texto, además de contextualizar, analizar y definir este concepto, Smith nos explica también la génesis del término: «Tal y como hoy sabemos a partir de una gran cantidad de documentos, el término «gentrificación» fue acuñado en Londres en el año 1964 por la eminente socióloga Ruth Glass. He aquí su clásica definición:  Uno a uno, gran parte de los barrios de la clase trabajadora de Londres se han visto invadidos por las clases medias —altas y bajas. Las degradadas y modestas calles flanqueadas por antiguas caballerizas, convertidas en viviendas, y las casitas —dos habitaciones arriba y dos abajo— fueron sustituidas cuando expiraron los contratos de arrendamiento por elegantes y costosas residencias. Grandes casas de la época victoriana que se habían degradado en el periodo anterior o más recientemente —al ser utilizadas como albergues u ocupadas por varias familias— han subido nuevamente de categoría […] Cuando este proceso de «gentrificación» comienza en un barrio, avanza rápidamente hasta que todos o la mayoría de los ocupantes iniciales, miembros de la clase trabajadora, son desplazados, así se modifica el carácter social del barrio. (Glass, 1964: xviii)» (SMITH, Neil. 2012).

En relación a lo apropiado o no del término, la geógrafa García Herrera proponía que «ante la ausencia de un término español consensuado y las objeciones señaladas a los que se han venido utilizando [«recualificación social», «aburguesamiento», «aristocratización», «gentrificación» y «elitización residencial»], convendría acuñar una expresión — quizás aún imprecisa— pero que recoja la cualidad esencial del fenómeno. En lugar de introducir el neologismo de gentrificación, proponemos, siguiendo la línea de Monreal, la adopción del término elitización» (García Herrera, 2001). No obstante, la propia García Herrera aclaraba en 2015 que «en 2001 propusimos traducir el término anglosajón «gentrificación» por el castellano «elitización» con objeto de acuñar una expresión propia en lengua española que expresase la esencia de clase inherente al proceso, evitando asimismo el neologismo de la «gentrificación». No obstante, en la práctica tanto en el mundo académico como sobre todo en los movimientos sociales se ha generalizado el uso del neologismo; en consecuencia, aunque mantenemos la validez  y pertinencia del vocablo «elitización», en este libro hemos optado por utilizar «gentrificación» con objeto de evitar confusiones (García y Sabaté, 2015: 18 en nota a pie de página).

En nuestras Batallas por el derecho a la ciudad encontrarás mucho más sobre gentrificación.

Referencias y fuentes

DÍAZ PARRA, Ibán (2023): Vender una ciudad Gentri­cación y turisti­cación en los centros históricos. Sevilla: Editorial Universidad de Sevilla (Colección Sostenibilidad, n.º 10).

GARCÍA HERRERA, Luz marina (2001). Elitización: propuesta en español para el término gentrificación. Biblio 3W: revista bibliográfica de Geografía y Ciencias sociales, Universidad de Barcelona. 2001, vol. VI, nº 332. <https://www.ub.edu/geocrit/b3w-332.htm>

GARCÍA HERRERA, Luz marina; SABATÉ BEL, Fernando (2015). Neil Smith: Gentrificación urbana y desarrollo desigual. Barcelona: Icaria editorial, Colección Espacios Críticos. <https://espaiscritics.org/6-2/>

SMITH, Neil (2012) [1996]. La nueva frontera urbana: Ciudad revanchista y gentrificación.  Madrid:Traficantes de Sueños, Colección Mapas. <http://www.traficantes.net/sites/default/files/pdfs/La%20nueva%20frontera%20urbana-TdS.pdf>

Glosa

Glosa de Fidel Mingorance | Actualizada: 08/10/2024