Letra A del glosario geocrítico | Glosas: Atlas, Antiatlas o No-atlas
Atlas
Independientemente de la fuente consultada, encontraremos casi siempre la misma o muy similar forma de definir actualmente un atlas. Todas ellas coinciden básicamente en ser muy sintéticas y en utilizar prácticamente las mismas palabras. Así, una definición tipo podría ser la siguiente:
ATLAS: conjunto o colección de mapas reunidos en un mismo volumen.
Las definiciones podrán ser más o menos extensas si incluyen sus posibles tipologías (generales, nacionales, temáticos,…) pero un atlas no deja de ser básicamente eso, una recopilación cartográfica ordenada y homogénea que mantiene un mismo formato y es concebido como una unidad.
Actualmente se han ampliado sus formatos (incluyendo formatos digitales) y han crecido enormemente tanto sus contenidos (incluyendo infografías, tablas, diagramas, fotografías, etcétera…) como los temas cartografiados, pero a pesar de la mayor o menor subversión conceptual que aportan los atlas críticos, el concepto subyacente sigue siendo básicamente el mismo que fue forjado en el último tercio del Siglo XVI.
En ese tiempo, fue Gerhard Kremer, mejor conocido como Gerardus Mercator, quién denominó como atlas a la recopilación impresa de sus mapas en un mismo volumen, publicado postumamente en 1595 (recopilación ampliada e impresa por su hijo Rumold, ya que Mercator había fallecido en diciembre de 1594). En su prefacio [Praefatio in Atlantem, p.13], Mercator explica que es en el legendario rey mauritano Atlas en quien se inspira para elaborar su cosmografía… derivando de ahí la denominación de atlas para su compendio cartográfico.
La colección cartográfica de Mercator continuaba la senda pionera del Theatrum Orbis Terrarum de Abraham Ortelius, salido de prensa el 20 de mayo de 1570. Esta colección de mapas está considerada como el primer atlas impreso de la historia, siendo la obra pionera que estableció el concepto de lo que después sería conocido como atlas.
No obstante, no parece demasiado relevante determinar la atribución del concepto entre Mercator y Ortelius. La conocida amistad entre ambos y lo dilatada en el tiempo que resultó la elaboración de sus respectivos proyectos cartográficos, hace presumir que pudieran mantener muchos intercambios de ideas al respecto. En cualquier caso, puede considerarse que fue el tándem Ortelius-Mercator el que configuró lo que conocemos como atlas, introduciendo una gran parte de los elementos que, aún hoy, definen o hacen parte de cualquier atlas… aunque siempre encontraremos personas de mirada crítica que no se encontrarán cómodas usando este término. De ahí, por ejemplo, las propuestas de antiatlas o de no-atlas (Not-an-atlas).
Antiatlas o No-atlas
Not an atlas? El Colectivo Orangotango+ explican en el capítulo introductorio de This is not an atlas [Esto no es un atlas] las razones por las que decidieron precisamente eso, que lo que publicaban no se trataba de un atlas sino que más bien era un No-Atlas:
«We chose to call it Not-an-Atlas because we wanted to break with the conventions of traditional atlases. At the same time we wanted to build on oth- er counter-atlases. This contradiction gave us the feeling of being on the right track. We wanted to be clear about what we do not want to be. At the same time we wanted to show respect to our sources of inspiration.» (HALDER, Severin y MICHEL, Boris. 2018) [Decidimos llamarlo No-Atlas porque queríamos romper con las convenciones de los atlas tradicionales. Al mismo tiempo, queríamos basarnos en otros contra-atlas. Esta contradicción nos dio la sensación de estar en el buen camino. Queríamos dejar claro lo que no queríamos ser. Al mismo tiempo, queríamos mostrar respeto a nuestras fuentes de inspiración.]
Definirse desde esa negación es también lo que encontramos en el término antiatlas utilizado por el colectivo antiAtlas des frontières/ antiAtlas of Borders. En su manifesto aclaran que «parler d’anti-Atlas des frontières, c’est d’abord dire que la représentation graphique systématique n’est pas le mode de connaissance le plus acceptable ni désirable des frontières. Nous ne sommes pas contre les cartes comme production scientifique et comme outil de connaissance, mais contre l’idée qu’une compilation systématique de cartes, agrémentée de commentaires, pourrait produire une connaissance suffisante des frontières» (PARIZOT, Cédric et all. 2013) [hablar de un anti-Atlas de fronteras es, en primer lugar, decir que la representación gráfica sistemática no es la forma más aceptable ni deseable de conocer las fronteras. No estamos en contra de los mapas como producción científica y como herramienta de conocimiento, sino contra la idea de que una recopilación sistemática de mapas, acompañada de comentarios, pueda producir un conocimiento suficiente de las fronteras].
El concepto de atlas es tan poderoso que su concepto opositor o su negación conceptual es una auténtica golosina para geoactivismos y geografías críticas.
Referencias
Imagen 1: Portada del Atlas sive Cosmographicae meditationes de fabrica mvndi et fabricati figvra. Dvisbvrgi Clivorvm [Mercator, 1595]. Ejemplar de la Library of Congress disponible en línea y descargable en pdf.
Imagen 2: Portada de This is not an atlas [Kollektiv orangotango +, 2018]. Disponible en línea
antiAtlas des frontières/antiAtlas of borders. En línea: antiatlas.net
Orthelius, Abraham (1570). Theatrum Orbis Terrarum. Disponible en línea
Glosa
Glosa de Fidel Mingorance | Actualizada: 10/12/2024