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Letra M del glosario geocrítico | Glosas: Mapa, Mapa web, Mapear-Mapeo, Mapeo colectivo · Megaproyecto

Mapa

MAPA

O MAPEAS O TE MAPEAN

(del Blues)   

 MAPEA O TE MAPEAN  |  PERO NO TODO PUEDE (O DEBE) SER MAPEADO

Sheepish Manifesto (Floating Sheeps)

De los cientos de definiciones que podemos encontrar sobre el término mapa, particularmente, siempre me gustó la que utilizaba el profesor que me enseñó cartografía en la universidad. De manera clara y sencilla nos definía un mapa cómo:

MAPA (1): «Interpretación selectiva, abstracta y simbólica del paisaje y de las distribuciones geográficas» (ALEGRE, Pau).

Esta definición hace énfasis en tres de las características principales de cualquier mapa – selectividadabstracción y simbolismo – y claro, en el hecho de que se trata de una interpretación geográfica.

Independientemente de la definición que se prefiera, es siempre sorprendente pensar en la enorme cantidad de formas que hay para explicar lo que es un mapa. Desde Making Maps: DIY Cartography nos ponen en una nube de palabras aquellas que más se repiten de entre las 8.106 palabras que hacen parte de las 321 definiciones de mapa recopiladas (periodo 1649-1996) por JH Andrews (KRYGIER, Jhon. 2008).

El sintético resultado de la nube, que recoge Krygier, nos define el MAPA (2) como «una representación de una parte de la superficie de la tierra». Representación que al ser llevada a una superficie plana necesita de una proyección cartográfica.

La recopilación de Andrews (y otras cuantas definiciones más) también puedes encontrarla en 42 or 363 definitions of Cartography, que te ofrece @kanarinka (hacer clic en la imagen ↓ para acceder al pdf).

(PDF,  CC BY 2.5) · Más información en el sitio de Catherine D’Ignazio (Kanarinka)

Para tener una visión más cercana a nuestros temas de interés, debemos acercarnos al mapa como un potente artefacto de comunicación visual.  Al fin y al cabo, «el mapa es el medio por excelencia para transmitir la información geográfica de modo visual» (OLAYA, Victor. 2014). Además, o por eso precisamente, se presta excelentemente como vehículo de comunicación con un alto potencial político. Sin duda el mapa es un artefacto político. Tan político y tan colonial que el Comité Invisible no dudó en afirmar (refiriéndose a Google) que «uno nunca mapea un territorio del cual no pretende apropiarse» (2015).

A todo lo anterior aún les podemos imprimir un pequeño giro para completar una definición que se ajuste más a nuestra perspectiva crítica. Brian Harley en 1991 explicaba que  «La historia de la cartografía fue quedando así apresada en las categorías y definiciones impuestas por los eruditos. Faltaba el reconocimiento de la gran diversidad de formas en que había sido representado el espacio en el mosaico de la cultura humana mundial, por lo que en 1987, para contrarrestar esta perspectiva eurocéntrica, adoptamos una definición de mapa en el primer volumen de una nueva Historia de la cartografía, que permitiera introducir cierto relativismo en el estudio de la historia de los mapas. Partiendo de la convicción de que cada sociedad tiene y ha tenido su propia forma natural de percibir y de producir imágenes espaciales, llegamos a esta definición de mapa:

MAPA (3): «representación gráfica que facilita el entendimiento espacial de los objetos, los conceptos, las condiciones, los procesos o los hechos del mundo humano». (HARLEY, Brian. 1987)

Para acabar de redondear la idea, Harley incidía en que «el motivo de una definición tan amplia era su aplicabilidad a todas las culturas de todos los tiempos y no sólo a las de la era moderna. Además, al considerar los mapas como una forma de «saber» en general y no ya como meros productos de una prolongada difusión tecnológica desde un foco europeo, permite escribir una historia mucho más completa» (→leer articulo de Harley en pdf).

Mapa web

[.eng Web map]

Las nuevas dimensiones digitales -incluso virtuales– del mapa potencian sus capacidades y funcionalidades hasta límites inimaginables hace unas décadas. Cambian los formatos y las tecnologías pero sin embargo, un mapa sigue siendo fundamentalmente eso, un mapa… o como tan acertadamente dicen Floating Sheep en el tercer punto de su manifiesto: «#3a. Maps are now fundamentally different. #3b. But maps are still fundamentally the same» [Los mapas ahora son fundamentalmente diferentes. Pero los mapas siguen siendo fundamentalmente  los mismos].

Desde el punto de vista de la persona usuaria o lectora de mapas, uno de los elementos definitorios y más característicos de este tipo de mapas es su dinamismo y su interactividad. El mapa web puede ser un mapa dinámico y puede ser un mapa interactivo, en contraposición precisamente con mapas estáticos como un mapa impreso o un mapa en formato imagen.

Desde el punto de vista de quien hace los mapas, los mapas web o mapas en línea [online], además de poder incorporar ese dinamismo (animaciones, interactividad) o ampliar espectacularmente las capacidades como mapa inventario, permiten también «añadir un amplio conjunto de información cualitativa en cada ubicación marcada en el mapa, a través de los distintos formatos de archivo que pueden incorporarse (imagen, audio, video, texto…). Esto nos permite el uso de lenguajes más cercanos o propios de familiares, movimiento de víctimas, y otras redes de apoyo y defensa de derechos. Así, la simbología, la memoria y el relato que se construyen no vienen mediados por los lenguajes del poder. Es más, ni siquiera por los limitantes o servidumbres que pueda imponer la propia semiología cartográfica. Posiblemente esa sea la forma más respetuosa de representar a las víctimas en un mapa» (Mingorance, 2019: 18-19).

Mapear – Mapeo

[.eng To map Mapping]

Actualmente no hay debate alguno en torno al uso del término mapear. Ya quedan lejos las discusiones del tipo «¿por qué «inventar» un nuevo verbo o tomar un americanismo, o incluso un anglicismo, si ya existe el término cartografiar para definir la acción de hacer mapas?». Mapear se ha impuesto claramente en legua española como acción o como proceso de elaboración de mapas, en este último caso trascendiendo la propia representación cartográfica. Por tanto, el mapeo es el proceso y también el resultado de ese mapear.

Mapear y mapeo son términos actualmente de uso común, muy utilizados en los entornos de las geografías críticas y de forma casi ineludible en sectores o movimientos contrahegemónicos. En principio  pueden alternarse perfectamente con otros términos como cartografiar y cartografiado, o incluso como prácticas cartográficas, tal y como propone Núria Font.

Mapeo colectivo

Uno de los procesos de mapeo más afín, incluso inherente, a las geografías críticas puede recibir un sorprendentemente variado número de términos como mapeo colectivo, mapeo participativo o mapeo participativo comunitario, cartografía social o incluso tomar otras acepciones más tecnológicas como Información Geográfica Voluntaria (IGV) o colaborativa. En general todos esos términos se refieren a un mismo o razonablemente parecido tipo de ejercicio de mapeo o cartografiado, pero suelen diferir en lo que respecta al posicionamiento desde el que se hace, se organiza o se participa en ese ejercicio. Un posicionamiento que puede ser político, ético, epistemológico o simplemente metodológico, pero que matiza profundamente el sentido del mapeo y hasta determina la elección del término que lo define.

En entornos activistas o críticos tiene cierto prestigio o hay cierto apego por el uso del término de mapeo colectivo, ya que explicita de alguna manera el posicionamiento desde el que se desarrolla el ejercicio. Iconoclasistas nos proponen algunas de las esencias de ese ejercicio de mapeo o proceso de mapear en la definición que utilizan en su manual dedicado:

Ilustración de Iconoclasistas, extraída de su «Manual de Mapeo Colectivo»

MAPEO COLECTIVO: «Es un proceso de creación que subvierte el lugar de enunciación para desafiar los relatos dominantes sobre los territorios, a partir de los saberes y experiencias cotidianas de los participantes. Sobre un soporte gráfico y visual se visibilizan las problemáticas más acuciantes del territorio identificando a los responsables, reflexionando sobre conexiones con otras temáticas y señalizando las consecuencias. Esta mirada es complementada con el proceso de rememorar y señalizar experiencias y espacios de organización y transformación, a fin de tejer la red de solidaridades y afinidades. Si bien en los talleres se puede partir de representaciones hegemónicas (utilizando, por ejemplo, un mapa catastral impreso con sus fronteras prediseñadas), en el proceso de intercambio de saberes se va elaborando una mirada territorial crítica producto de las diversas opiniones y conocimientos compartidos. Esto modifica esa primera representación, pues aborda aspectos invisilizados o de difícil representación. Si en los talleres se cuenta con tiempo, los mapas pueden dibujarse a mano jugando con las fronteras, los sentidos y las formas. En todos los casos, hay que tener en cuenta que el mapa es sólo una herramienta, y si su elaboración está inserta dentro de un proceso de organización y articulación colectiva, facilita el diagnóstico y la preparación de proyectos que comprometan la participación y se proyecten en el tiempo.» (ICONOCLASISTAS, 2013) (→Manual de Mapeo Colectivo)

Si bien está plenamente reconocida la validez, la utilidad y las posibilidades que brinda el mapeo colectivo, en entornos gubernamentales o institucionales y en buena parte de la Academia hay cierta reticencia, incluso alergia, a usar ese término, prefiriendo utilizar, en cambio, cartografía social o cartografía participativa. Tal vez porque eso de «colectivo» suena como muy comunista o por las propias limitaciones inherentes de la corriente de pensamiento científico positivista… Finalmente, no parece muy relevante entrar en un debate sobre matices lingüísticos o sobre qué término es más correcto o adecuado. Lo que sí es realmente relevante es cómo nos posicionamos en esa práctica de mapeo, llamémosla como la llamemos. Por eso se ha utilizado la definición de Iconoclasistas. Hemos visto ya bastantes casos de entidades gubernamentales que hacen una simple captura o extracción de datos de las comunidades difrazada como si fuera un «participativo ejercicio de cartografía social». ¡El mapeo colectivo no es un ejercicio de captura de datos georreferenciados!

Referencias y fuentes

Imagen 1: Nube de tags tomada de Making Maps: DIY Cartography

Imagen 2: Tomada de 42 or 363 definitions of Cartography (PDF,  CC BY 2.5) · Más información en el sitio de Catherine D’Ignazio (Kanarinka).

Comité Invisible (2015). Fuck off Google. La hipótesis cibernética. Antonio Machado Libros

Font, Núria (2019). Prácticas cartográficas para una geografía feminista: los mapas como herramientas críticas. Documents d’Anàlisi Geogràfica, vol. 66/3, 565-589

Harley, J. Brian (1991). Un cambio de perespectiva. El correo de la Unesco, Mapas y cartógrafos, 10-15

History of Cartography. University of Chicago Press. https://press.uchicago.edu/books/HOC/index.html · Disponibles para libre descarga todos los volúmenes en formato pdf.

Mingorance, Fidel (2019). Visibilizar lo [que quieren que sea] invisible. Cartografía de la desaparición forzada en Colombia. Relato (siempre) incompleto de lo invisibilizado. Bogotá: Otramérica, 17-46.

Risler y Ares – Iconoclasistas (2013). Manual de mapeo colectivo. Buenos Aires: Tinta Limón. https://iconoclasistas.net/4322-2/

Zook M, T Shelton, A Poorthuis, R Donohue, M Wilson, M Graham, M Stephens. What would a floating sheep map? Lexington, KY: Oves Natantes Press, 2015. http://manifesto.floatingsheep.org

Glosa

Glosa de Fidel Mingorance | Actualizada: 31/10/2024

Megaproyecto

La presencia de la raíz griega ‘mega‘ (μεγας: grande) ya nos indica claramente que nos referimos necesariamente a un GRAN proyecto. De hecho, la talla o tamaño parece ser su característica definitoria principal, por lo que podemos caer en la tentación de aplicarlo, sin restricción alguna, a cualquier proyecto que consideremos lo suficientemente grande… convirtiéndose, finalmente, en uno de esos términos comodín aplicables a casi todo.

Y así fue un poco, especialmente, en la primera década del siglo XXI cuando todo parecía ser un megaproyecto de alguna multinacional o del Estado de turno. Si bien algo exagerada, la relación de causalidad no era gratuita ya que el megaproyecto es uno de los elementos constitutivos del extractivismo. Dada la connotación y amplitud de su uso (incluso abuso) nos impusimos la tarea de acotar un poco el término (pensando en una sistematización que andábamos elaborando y cuyo heredero actual es el Atlas Tierra Profanada). La acotación, elaborada por Flaminia de manera magistral en 2008 definía:

MEGAPROYECTO: conjunto de proyectos y actividades a gran escala que responden a una estrategia de intervención económica y ocupación territorial, y que imponen políticamente un modelo de desarrollo sobre los habitantes de las zonas intervenidas. Estos megaproyectos tienen un gran impacto sobre los territorios y habitantes de las zonas donde se implementan, en parte por su magnitud, en parte por la naturaleza de los mismos y sobre todo porque se trata de la imposición de un modelo de desarrollo económico y social (MINELLI, Flaminia. 2008).

Ha pasado más de una década y el término continúa vigente y de plena actualidad. Por ejemplo, los zapatistas despedían el viejo año 2019 y saludaban el nuevo 2020 definiendo perfectamente su significado y alcance…

Y uno de esos nombres detrás de los que se esconde la muerte es “megaproyecto”. ‘MEGAPROYECTO’ quiere decir destruir todo un territorioTodo. El aire, el agua, la tierra, las personas. Con el megaproyecto la bestia se zampa de un bocado pueblos enteros, montañas y valles, ríos y lagunas, hombres, mujeres, otroas, niños y niñas (Palabras del Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del EZLN, en la voz del Subcomandante Insurgente Moisés, en el 26 aniversario del inicio de la guerra contra el olvido. 31 de diciembre del 2019/primero de enero del 2020).

Referencias y fuentes

Enlace Zapatista. Sitio web disponible en https://enlacezapatista.ezln.org.mx/

Glosa

Glosa de Fidel Mingorance | Actualizada: 28/09/2024