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CARTOGRAFÍAS DIGITALES · LATINOAMÉRICA

Datos y cartografías digitales de Feminicidios en América Latina

Las mujeres que mapeaban cómo las estaban matando siguen todas haciéndolo en 2021… tal vez porque las razones para hacerlo no solo siguen igual de vigentes sino que han sido amplificadas en la reciente coyuntura sanitaria. Tal vez también porque les espanta que esa «apatía social» frente al feminicidio, que aterra a Micaela Solís, siga tan sólidamente instalada en nuestra cotidianidad.

Por eso, cuenta Micaela Solís (a propósito de su poemario Elegía en el desierto. In memoriam) que «lo que más me aterraba era la apatía social. Lo escribí por eso, porque la apatía social resultaba indignante. De ahí que lo llame “Poesía de crisis”, ya que busca provocar, precisamente, una crisis de conciencia».

Pero tanto esa apatía como esa crisis tienen mucho de estructural, lo que hace necesario recurrir a todos los lenguajes posibles para tratar de hacer saltar los resortes y engranajes invisibles (o invisibilizados) que ocultan o naturalizan la opresión y violencia feminicida.  Lenguajes como el mapeo, la poesía, la música y el rimado…

Nosotras tenemos otros datos

Masta Quba

«Nosotras tenemos otros datos» rapea Masta Quba (@mastaquba) desde Santa Cecilia en la ciudad de Guadalajara (México), rimando contra los feminicidios, las violaciones, la violencia doméstica, el abuso infantil y el encubrimiento que de todo ello hace el Estado.

En su poderoso rimado podemos escuchar (min 0:30)

hoy te habrán matado
y no sé dónde pasará
no tengo la hora, culpable o lugar
solo queda nombrarlo
así nadie olvidará
que más de 600 mujeres
han sido asesinadas

«Solo queda nombrarlo» y nombrarlas… porque ellas tienen nombre. Y el lenguaje cartográfico se ha mostrado especialmente útil para hacerlo, tal y como han demostrado ampliamente ese grupo de mapeadoras que mapean como las están matando.

Los mapas tienen un potencial enorme para visibilizar aquello que determinadas personas quieren que sea invisible, y muy especialmente aquellos crímenes de los que nadie quiere saber ni hablar (como si de un tabú se tratase) como, por ejemplo, la desaparición forzada de personas o los feminicidios. Pero los mapas se nutren de datos y las entidades estatales encargadas de la estadística son las primeras en distorsionar, por acción y omisión, los datos sobre feminicidios o sobre la violencia feminicida (violencia feminicida ⇒ Ismaria Zapata p.10-15). Porque…

... quién cuenta y cómo cuenta, cuenta.

Saide Mobayed(haz clic en la imagen ↓ para ver su presentación)

Cuenta tanto que una diversa constelación de mujeres se ha dado la tarea de cuantificar y cualificar la violencia feminicida para subvertir el criminal estado de las cosas reinante y así combatir los feminicidios. Y esa constelación es (afortunadamente) tan diversa como lo son, lógicamente, los datos que producen.

«Los retos de conmensurar, comparar, y estandarizar datos “globales” de femi(ni)cidio» son evidentes en vista de la diversidad de los datos registrados. Unos datos heterogéneos cuyas diferentes ópticas, metodologías y fuentes utilizadas no tienen por qué considerarse como un problema. Más bien al contrario, la dataactivista Saide Mobayed (@Saidezork) cree que «es importante pensar los datos de distinta forma. No de lo general a lo particular ni de lo micro a lo macro, sino pensarles como historias que se desarrollan en entramados de conexiones», porque «vivimos en un mundo de estándares pero no en un mundo estandarizado». De ahí que piense «en el valioso potencial que tienen los datos para convertirse en mecanismos en donde conversaciones, negociaciones, y activismos (re)nacen, convergen, e interactúan» (Mobayed, 2020).

Este pensar los datos «como mecanismo» es perfectamente aplicable también a mapas y mapeos. De hecho, uno de los rasgos definitorios o más característicos de los mapeos colaborativos/colectivos radica en sus posibilidades de convertirse precisamente en «mecanismos en donde conversaciones, negociaciones y activismos (re)nacen, convergen e interactúan». Si a esto le sumamos las enormes posibilidades de los mapas como dispositivos de comunicación visual (georreferenciada) encontraremos la utilidad de pasar del «nosotras tenemos otros datos» al «nosotras tenemos otros mapas».

Los mapeos de feminicidios en México son una buena prueba de ello. Tal y como vimos, María Salguero, Ivonne Ramírez, Sonia Madrigal y Geochicas OSM tienen otros datos y tienen otros mapas. Como también tienen otros datos/otros mapas la Asociación MundoSur con su Mapa Latinoamericano de Feminicidios Helena Suárez val, con su mapa Feminicidio Uruguay… mapeos que puedes conocer a continuación ↓↓↓

· Mapa Latinoamericano de Feminicidios: «monitorear y visibilizar, para erradicar la violencia contra las mujeres en América Latina»

⇒Mapa Latinoamericano de Feminicidios (MLF) · Mapeo de MundoSur

Eugenia D’Angelo (@MEugeniaDAngelo), directora de MundoSur y coordinadora del MLF, nos comparte (vía mail) que «el MLF es la única plataforma de libre acceso que funciona actualmente para visibilizar, informar, comunicar y proporcionar datos de femicidios en AL y el Caribe, contrastando datos Estatales con los provenientes de fuentes territoriales, actualizados semana a semana. Asimismo, el MLF es una herramienta de incidencia política ya que proporciona información necesaria para exigirles a los Estados el cumplimiento de sus obligaciones internacionales conforme lo dispuesto por la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer (Convención Belém do Pará).

Los datos sobre feminicidios y muertes violentas de mujeres y niñas representan un ejemplo de “datos extraviados”, es decir, datos que los Estados no se preocupan en recolectar a pesar de su evidente relevancia para un sector importante de la sociedad, siempre minoritario o no hegemónico (D’Ignazio y Klein, 2020).

Es evidente que los sistemas públicos de recolección de datos tampoco escapan a las desigualdades estructurales entre géneros, al sexismo y al patriarcado.

Sabemos que sin información pública actualizada, interseccional y con perspectiva de género será imposible pensar más y mejores políticas públicas -ancladas en datos- para hacerle frente al avance de las violencias de género en América Latina y el Caribe» (D’Angelo, 2021).

El mapeo puede consultarse y visualizarse desde la plataforma Tableau Public. Sobre este mapa, Eugenia D’Angelo nos explica que « el MLF tiene dos pilares que lo conforman:

A · La visualización de datos que registra todos los casos de femicidios que han surgido de portales estatales desde 2019, hasta la actualidad en 13 países.
B · El contraste de la información proveniente de los Estados con la que producen las organizaciones territoriales. La información aportada por las organizaciones se actualiza semanalmente y la manera en que cada organización recoge los datos a nivel territorial varía; sin embargo, la mayoría lo hace por registros de prensa. El apoyo de las organizaciones permite saber cuáles están activas, llevar un registro de su accionar, informar a las autoridades concernientes en caso de cualquier eventualidad (como cese de reportes u otros) y alertar de posibles irregularidades en sistemas informáticos de las instituciones gubernamentales.

Para exhibir los datos recolectados, creamos una historia en Tableau Desktop que se compone de 5 visualizaciones:

  1. Mapa de feminicidios por unidad sub-nacional. Esta visualización cuenta con tres filtros: Tipo de fuente: agente estatal y organización territorial ·  Período: 2019, 2020 y 2021 · Países: según la disponibilidad de datos, que permite hacer foco en  determinados Estados.
  2. Mapa de feminicidios a nivel nacional. Esta cuenta con las mismas características que la anterior pero básicamente agrega los datos a nivel nacional. Esto permite visibilizar datos de algunos países con los que disponemos pero sin desagregación geográfica subnacional.
  3. Tasas de feminicidios.
  4. Las fuentes territoriales. Las organizaciones y activistas feministas con las que trabajamos en el marco del Mapa Latinoamericano de Feminicidios y de la Red Latinoamericana Contra la Violencia de Género realizan una labor tan admirable como desafiante -en ocasiones con escasos recursos y comprometiendo su seguridad- al recolectar datos sobre feminicidios en la región. Estos datos generados por ellas se convierten en un instrumento indispensable para llenar los vacíos dejados por los Estados o como herramienta de control del trabajo de los sistemas públicos de recolección de datos.
  5. La información estatal. La última visualización muestra, mediante una codificación de colores, la antigüedad del último informe estatal de femicidios/feminicidios publicado por los Estados de América Latina y el Caribe» (D’Angelo, 2021).

Si bien desde Tableau no puede descargarse la data, puede hacerse en formato .xlsx desde el botón «Base de datos» que figura en la página del mapa. En este sitio también se encuentra documentación sobre el marco teórico empleado y varios informes anuales sobre feminicidio.

Fuentes territoriales del Mapa Latinoamericano de Feminicidios

En MundoSur también mapean los crímenes de odio contra la comunidad LGBTTTIQ+ en su Monitor Marielle Franco de crímenes de odio LGBTTTIQ+.

· Feminicidio Uruguay. #Feminicidio #MachismoMata #NiUnaMenos

⇒Feminicidio Uruguay · Mapeo liderado por Helena Suárez Val

La activista-investigadora Helena Suárez (@ladelentes) lidera esta iniciativa de mapeo de los feminicidos en Uruguay. En el sitio Internet explica que «el mapa interactivo y la base de datos comprenden un registro no oficial, y seguramente incompleto, de casos de feminicidio/femicidio ocurridos en Uruguay desde 2015. Es una imperfecta herramienta de denuncia y visibilidad. Se actualiza, con dolor y rabia, con cada nuevo caso reportado en los medios o a través de amistades o familiares».

El mapa está elaborado en GoogleMyMaps e incluye los feminicidios registrados por las autoras desde 2014, si bien incluyen registros desde marzo de 2001. El mapa se actualiza con cada nuevo caso conocido y puede compartirse e insertarse en otros sitios web. Los datos pueden consultarse directamente sobre el mapa (haciendo clic sobre cada marcador) o también pueden consultarse y descargarse desde el Google docs asociado a las dos bases de datos disponibles en el sitio (para acceder al docs basta con maximizar la ventana, tal y como se señala en la imagen inferior ↓).

Captura de imagen con subrayado de dónde abrir el docs con los datos

En una de las bases de datos se registran los feminicidios y en la otra los intentos de feminicido y otras muertes violentas de mujeres. En lo que respecta a la categorización conceptual utilizada es interesante destacar el trabajo que viene realizando Helena Suárez Val (→ Marcos de Datos de Feminicidio. Reconstrucción ontológica y análisis crítico de dos datasets de asesinatos de mujeres por razones de género).

Como igual de interesante y pertinente es escucharla sobre la herramienta utilizada para el mapeo web. Luciana Musello (@lucianamusello) la entrevista al respecto: «we talked about the limits of using corporately owned platforms for activism and why we should not overestimate the role of the digital in social movements». ↓↓↓

Antes de abandonar el sitio dedicado al mapeo de los feminicidios en Uruguay no dejen de visitar la sección otros sitios, donde puede consultarse un completo listado de iniciativas de mapeo o registro de feminicidios a lo largo y ancho del planeta ↓↓↓.

El tejido de mapeos afortunadamente crece porque los feminicidios desafortunadamente se siguen perpetrando. Continuaremos nuestro recorrido por más mapeos contra las violencias feminicidas. Mientras llega ese entonces les dejamos con nosotras tenemos otros mapas

«Nosotras tenemos otros mapas». Ilustración de LAIGHT

Ilustración «Nosotras tenemos otros mapas» CC BY-NC-SA 4.0

Fidel

 

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